Columna desde Afuera: Alta Vaca Grill: ¡Te mando un beso!
¿Te ha pasado que entras a un lugar y automáticamente tus sentidos te dicen, “Esto va a ser memorable”? Claro, en buen sentido de la palabra. Exactamente eso fue lo que me pasó con Alta Vaca Grill.
Por: Alejandro Rosado
Estaba dando la vuelta haciendo “research” y de casualidad me lo encontré. Me dije, “Aquí está lo que estás buscando”. Este puede ser el spot donde venir a comer cuando Messi esté jugando acá. Así que entré, y fue la mejor decisión que pude tomar en del día. Me recibieron con una contagiosa sonrisa, que para mí esa es la mejor manera de recibir a cualquier persona. Observando el menú, que de paso es bien fácil de entender, sentí la necesidad de confiar en la experiencia. Hacía años, que no visitaba un lugar como este.
Con una relajada sonrisa le pedí a Serena, mi atenta mesera, un churrasco término medio, con la ensalada de la casa, una empanada de pollo como entrada y una cerveza Quilmes Clásica. Si, tenían una variedad de vinos argentinos disponibles. También reconozco que soy un mal comensal por que pido todo a la vez y no le doy espacio al mesero a tomar la nota a su tiempo, como en una ventanilla de “fast-food”. Pero llegó la Quilmes y llegó la empanada. La vi tan crujiente pero suave a la vez. Pude ver el tamaño de los dedos de quien las hizo en los dobleces de la empanada. Cuando tú ves este detallazo… tú sabes que estas donde tienes que estar. Y eso es felicidad…Una empanada, una Quilmes y Vicentico con los Cadillacs. “Matador, Matador” y la empanada fue haciéndose más pequeña. La salsa fue el complemento perfecto.
No pude dejar de sonreír y empecé a buscar detalles que tu siempre ves en un lugar que te recuerda al restaurant de tu casa. Para mí serían los pilones, los juegos de dominó, los cuadros de jibaros con bueyes trabajando la tierra, la reinita y mi sol taíno. Entonces justo cuando me voy a voltear a mirar hacia el resto del salón, llegó Serena con el resto de mi orden. ¿Alguna vez has pensado por qué si pides el mismo corte de carne en varios lugares siempre lo tienes que comer diferente? Me refiero al pedazo de carne en sí que a veces es muy delgada y larga, a veces es muy chica y gorda, a veces cortada como en pequeñas piezas. Pero no esta, aquí tu podías darte cuenta de que estabas frente a una obra de arte. Al picar el churrasco, me sonrió desde adentro con ese color rosita afuera y más intenso en el centro. Según lo comía no tardaba más de 3 ó 4 segundos en mover el tenedor para cortar otro pedazo.
Entonces, aquí Dios me contestó la pregunta que hice… Encima de la nevera de postres, que por cierto pedí un “quindim” y eso en sí es otra columna, estaba el espacio del legendario “Club Atlético Boca Juniors” y sus 70 estrellas… ¡La mitad más uno!
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